La propuesta está basada en la proyección con debate del corto Equilibrium del director Steven Soderbergh, que se localiza en la trilogía Eros, película del año 2004.
La arquitectura del
corto presenta la reproducción de un sueño, y luego otro sueño que incluye el
primer sueño en la forma de un sueño en el sueño. El tema a considerar en este
segundo sueño es el señalamiento que hace el soñante sobre un accidente
acontecido en la víspera: un allegado conocido se presenta con un peluquín y
solicita que no se realice comentario alguno sobre dicho cambio. Este
acontecimiento –cuya existencia roza lo banal, lo apenas perceptible según el
mundo que “Maquinas de felicidad” describe- produce en el soñante: una pérdida
del equilibrio, angustia, ese sueño recurrente, inhibición para resolver un
pedido solicitado a su estudio de ideas comerciales.
El debate se sostiene
en torno a ese peluquín, en la descripción del mismo “Como un animal del
bosque, asesinado, y puesto de adorno en la cabeza”. Es una verdadera objeción
que se ubica como el productor causante de un supuesto malestar en la cotidianidad Lo proponemos como una primera aproximación a una situación de
projimidad, es decir, allí por donde surge el valor del encuentro con un prójimo
haciendo mella a una política, a una ética, a una teología, a un psicoanálisis.
Surge en este contexto el debate incluido en “El prójimo. Tres indagaciones en teología política”.
En el arco
desplegado entre el almenosuno como excepción necesaria para todo acto soberano
y entre lo inhumano no sacro que impide todo sacrificio posible, la projimidad se
ubica pero sin alojarse. ¿Qué deseo, entendido sumariamente como deseo de algo,
podría contener en su variable al prójimo? ¿El prójimo, entonces, se ubica del
lado de la causa del deseo de algo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario