08,2012




En esta reunión el debate encontró apoyo en la distinción amigo-enemigo entendido como síntoma de la teología política al decir de Kenneth Reinhard en su texto “Hacia una teología política del prójimo”. El apoyo teológico que encuentra toda política en el amor o en el temor al Señor-Dios es fundamento para entender el funcionamiento de toda familia, polis o institución. La pregunta es si son equivalentes el amor-temor a Dios y el amor-temor al prójimo. ¿Acaso se incluye al prójimo en el campo extensivo del amigo-enemigo, que es el campo político según Schmitt, o bien el prójimo es un tercer término que cuestiona la existencia de ese campo?¿Qué similitud opera entre este campo y el campo freudiano?
La distinción amigo-enemigo denota el grado máximo de intensidad de funciones contrarias que operan en dicho campo, por ejemplo la de unión o separación entre los integrantes del mismo. La distinción no es moral puesto que no hay “yo” que localizarse pueda sin hacer uso de la necesidad de esta distinción. Sin embargo, todos los pensadores que mantuvieron un diálogo con Schmitt, presentaron a su turno, la objeción por la cual se considera inadecuada para el siglo XX dicha distinción, lo que demuestra la inestabilidad propia de dicha distinción.
El sustento bíblico, Mateo-Levítico por ejemplo, como un sustento más entre otros, que opone inmicus (el enemigo de la vida privada, relación afectiva) del hostis (enemigo público, vaciado de toda carga moral) revela la existencia del prójimo, que aparece como un efecto del acto soberano de Jesús que suspende una ley que no era tal, para crear otra purificada de un particular, ni amigo ni enemigo. Esta consideración ética, tomada del diálogo de Derrida con Schmitt, ¿está más allá o más acá de la política?
Algo inhumano se sitúa por el límite de lo político que se ubica entre el soberano (que es el soberano de todos los integrantes del campo político) y entre el Homo Sacer (Para quien todos los integrantes son el soberano). El planteo es cómo ubicar allí el espacio-tiempo del prójimo o una función de la projimidad.

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